Se puede...!!!

Hace poco que asisto a "Hombres que luchan" y el cambio que experimento gracias al poder de Cristo es notable, me ha liberado de mi esclavitud pero también depende de cuanto he querido esto, y la garra que he puesto.

Para hacer un repaso de mi vida y con motivo de plasmar el antes y después frente a la ayuda de Cristo para mi, a través del ministerio "Hombres que Luchan", empezare desde muy chico.

La primera vez que tuve contacto con pornografía, fue al mirar una revista porno de dibujos (hombres y mujeres) que compartían los chicos que jugaban al futbol conmigo y mi hermano.

La curiosidad por el tema se hizo fuerte y encendió una mala chispa por más.

La segunda vez que accedí a mirar pornografía fue viendo una revista con fotos de mujeres desnudas con los pibes del futbol en la calle.

Aprendí a masturbarme solo y a solas en mi casa, tiempo después de ver a los pibes hacer el gesto de la mano.

Empecé a malgastar mi cuerpo porque solo lo hacia por curiosidad sin entender que ésto era el principio de un mal uso de mi cuerpo.

No pensaba mucho en Dios y la vergüenza venia a apagar mi humanidad y sentido de las relaciones sociales.

Esto era mi dios y a lo que dedicaba tiempo cuando podía, luego robé, para poder ir a los Cines a ver lo que no debía.

Así empezó mi esclavitud y no tenia yo voluntad de liberarme.

Esto de ir a Cines condicionados a escondidas alteró mi correcta manera de invertir mi tiempo y relacionarme con el resto de las personas, y sin saberlo ponía en peligro mi vida, ya que iba solo y era tan solo de 14 años.

Arruinó mi adolescencia que no transcurrió como debía haber sido, sino que me sometió a estar siempre alerta de no ser descubierto y siguió arruinando mi vida por 20 años, quitándome posibilidades impensables de futuro y vida de calidad.

Me perjudico laboralmente ya que perdí todo sentido del orden y el respeto a los demás y me introdujo en un estado de encierro muy grande, y explotó mi ansiedad (léase esclavitud en otros aspectos de la vida).

Tiempo, dinero perdido y una vida estancada fue mi Premio por mantener este mal hábito, y no enfrentarlo. A los 30 años miraba hacia atrás sin agrado y sin metas por delante.

Ya un joven adulto, pero encerrado en mí, me anime a un noviazgo duradero que derivo en matrimonio pero sin apuros, y empecé a descubrir que engaño y mala mayordomía estaban presente y lastimaban al matrimonio. Si, ésto porque no había dejado la pornografía y la situación se puso peor porque también se fue el trabajo.

No te confundas como yo, pues soy cristiano pero no le había dejado a Cristo tener dominio sobre esta parte de mis gustos y sobre mi propia concupiscencia.

Hoy día tras reunirme con los "Hombres que luchan", he aprendido a dejar a Cristo gobernar y cada día busco negarme y seguirle, El me da esas fuerzas para vencer, y a mi alrededor el cambio es notable y es así porque en mi vida felizmente todo va cuesta arriba ahora.

Estoy libre, tengo un buen empleo, mejoró mi matrimonio y mis relaciones sociales han aparecido sin la vergüenza que me limitaba. No es fácil, pero es para valientes que no se conforman con ver frustrada su vida.

Hombres que Luchan demuestra el interés que Dios tiene en que deje los malos hábitos y sea una persona renovada, y libre.

Que otros como yo puedan hallar esta ayuda si quieren ser libres también por el poder de Cristo, Amen.