
En el temor de Dios está la fuerte confianza, y esperanza tendrán tus hijos.
El temer a Dios es un manantial de vida, ésto te apartará de los lazos de la muerte.
(Proverbios 14: 26 y 27)
Quien ha sido herido en su inocencia. Quien fue objeto del poder mal ejercido por mayores. Quien no supo cómo enfrentar sus miedos, vergüenzas. Quien fue abrumado por los fantasmas de actos que no pudo denunciar. Es como una ciudad cuyos muros han sido destruídos, y donde el enemigo entrará continuamente para seguir destruyendo. Los reparadores de portillos 2ªR.12:5, son las herramientas de Dios para ayudar a quienes están desprovistos de toda seguridad y siguen siendo víctimas del pasado.
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